15.10.08

El camino a la sabiduría


Cómo explicar el orgullo que te invade ante la belleza de cualquier tipo, del trabajo bien hecho, de la hermosura de los paisajes, de la juventud, de las sonrisas, de la inocencia infantil, y de la ternura de los mayores. Nada de esto se destruye, todo se transforma.

Un estado va dejando paso a otro no menos bello, distinto, de la juventud a la madurez, aprendiendo despacio y disfrutando del camino. Ver el progreso alcanzado no sin esfuerzo me emociona, contemplar los resultados del producto sembrado, personificado en un ente supraterrenal hace aflorar sentimientos que parecían enterrados. Observo con todos mis sentidos a flor de piel, aunque la vista se eleva, fruto de su condición. La admiración debe quedar como tal, sin más pretensiones.

1 comentario:

Tu hermanita dijo...

Te sientes muy lleno y realizado cuando cumples con los objetivos que planeaste. Sip, una gran verdad.
Muakis guapa!