22.11.08

Lo que quiero oír...


No es culpa tuya, amor, no es culpa de nadie, es en general, un estado que es difícil de explicar. Te encuentras en un momento de debilidad, de demostrar que no eres tan fuerte como creías y que también lloras en la oscuridad, sin que te vea nadie. Todos los pilares sobre los que se sostenía tu vida están fallando, cayendo, uno tras otro, la familia, el trabajo, los amigos, tu sonrisa… Es como si te encontrarás en una habitación, sólo cuatro paredes, y chocaras contra ellas una y otra vez intentando encontrar una salida que no existe, sólo tu tenacidad hace que intentes lo imposible, que subas por la pared hasta encontrar el techo y de nuevo abajo. Te falta apoyo, la gente a tu alrededor parece hallarse en el mismo estado y eso no ayuda…el frío, el cansancio, la enfermedad, producen yagas en tu cuerpo desnudo, un cuerpo que se consume con el paso del tiempo y que sólo tiene ganas de apagarse del todo. Sabe bien lo que necesita, pero tú no se lo puedes dar, amor, por mucho que quieras entrar en él. Apenas puedes rozarlo, y mejor así, porque te quemarías. Que el tiempo fluya y calme tu estado, como hace años, como hoy, sin avances, todo sigue igual, a excepción del vacío, que se hace más grande. Me diluiré en él, y dejaré que me envuelva, y acabe por decirme lo que quiero oír…