29.9.07

Tu libertad termina donde comienza la de los demás

La humanidad no termina de aprender lo que esta frase determina. En cualquiera de los niveles a los que tu imaginación te pueda llevar. ¿Hasta qué punto sobrepasamos la confianza y pasamos a la falta de respeto? ¿Acaso un NO rotundo no es suficientemente claro para saber lo que significa? Llegamos a ser tan egoístas que siguiendo nuestros intereses no nos damos cuenta de que el objetivo de nuestros actos puede dañar a la persona que tenemos enfrente. Puedes vestirlo de rosa, recubrirlo de caramelo y algodón, aderezarlo con una sonrisa, pero continuará teniendo significado de negación. Negativo, no, prau, rien de rien, puede que en boca de Edith Piaf lo comprendas.




Las relaciones humanas son complejas, nadie lo duda, la comunicación falla, y nuestros deseos hacen que veamos cosas que no son, pero antes de abusar, recapacita.
Nos extrañamos de que existan guerras, atentados, insultos…¿cómo no los va a haber? Nadie respeta el poder de la palabra, sólo el de la violencia, ¿es que acaso no gozamos del mayor de los regalos? El raciocinio, sí amigo, eso que nos hace pensar antes de actuar. Sea usted un señor y piense antes de seguir con algo que no lleva a ningún sitio y que nos empuja irremediablemente a un trágico final shakespeariano. No me obligue a ello.