9.2.05

Un repaso a la enseñanza de la Historia (extracto)

(...)Y llegamos al final del proceso, la situación actual en los centros escolares españoles. Todo lo relatado anteriormente, sobre todo el discurso centrado en las ideas del historiador Rafael Altamira, es una imagen bucólica de lo que debería ser, pero que no se corresponde con lo que acontece. Se analiza si el profesor continúa dando clases magistrales a sus alumnos porque cree que es el único método que funciona para que presten atención o acaben recabando algo de conocimientos sobre la materia que se pretende implantar. O si simplemente es la mejor manera que tienen los docentes de dar un contenido sin buscar opciones didácticas más adecuadas al mismo. Es cierto que existe ‘acto de constricción’ en cuanto a renovar las ideas de enseñanza en la escuela, pero no en la práctica profesional, donde el desarrollo del espíritu crítico sigue brillando por su ausencia.

Sin embargo, no todos son higos en un melonar. Hay buena parte del profesorado que ha entendido el mensaje y que ya se encuentra adoptando sus discursos a la nueva realidad didáctica de la Historia. La contraposición se encuentra ahora en cómo adecuamos a nuestro discurso los nuevos elementos que se van introduciendo en nuestra propia memoria histórica. ¿Damos más preponderancia al pasado o al presente?.
Desde mi condición de periodista, me gustará tomarme alguna licencia. Subrayando ante todo el valor cultural que aporta el conocimiento de toda la historia de la Humanidad desde sus inicios, ¿en que puesto del ránking de importancia se sitúa la crónica actual de tantos problemas históricos y sociales que asoman cada día en nuestro país? ¿Cómo afecta a la propia historia de los países del resto del mundo? No podemos estudiar la Historia de España sin entrelazarla con el resto de personas para los que también les pasa el tiempo.

En septiembre de 2002, la revista Segundo Enfoque publicó una entrevista la argentina Adriana Puiggrós, doctora en Ciencias de la Educación, ex diputada del Frepaso (Frente País Solidario, Argentina). Tras responder preguntas en la que marcaba las tendencias de la enseñanza de la Historia a lo largo del siglo XX y sus carencias, los entrevistadores se cuestionaban si, ante la oleada de inmigrantes, la Historia buscaba enfatizar la identidad nacional. Su respuesta fue contundente: “Dicho muy globalmente hubo un pacto implícito, consistente en que los inmigrantes olvidaran sus propias historias. Entonces, la transmisión de la historia de la familia italiana, de cómo vivían en el campo, o de la familia española, realmente fue interrumpida, fue negada. Al mismo tiempo, no hay ningún tipo de institución, o de legislación, o de costumbre o de pacto colectivo, que prevea la articulación de la cultura que llega, con la cultura que había en la Argentina. Se puede hablar de énfasis en la creación de la identidad nacional, pero por la negación de la identidad de los inmigrantes, así como de las identidades populares. La identidad que se impone es la identidad de sectores de clase muy alta y de la oligarquía argentina, ésa es la identidad”•

En este caso se habla de Argentina pero, ¿no es perfectamente equiparable a la situación que vivimos en la actualidad? ¿Es la inmigración una excusa para volver a los credos memorísticos de antaño que nos repetían lo maravilloso del lugar donde vivíamos? ¿Quiere España recuperar su identidad nacional al verse desbordada por otra cultura que no es la suya? ¿Cómo se reaccionará en las aulas ante esta nueva realidad social?

Como opinión personal, y ya para terminar, considero que la Historia es la vida y desarrollo de los pueblos del mundo, que cada uno la ha ido escribiendo como ha podido o como le han dejado, y que no por situarnos en el lado de los buenos o de los malos debemos considerarnos superiores o inferiores. Y si en determinado momento nuestras propias historias se entrecruzan, lo que tenemos que hacer es alegrarnos, y en vez de tratar de sacar beneficio económico de ello, extraer beneficio cultural, valores y enseñanzas que serán las que aprendan nuestros adolescentes en las escuelas. Y los profesores debemos estar preparados para ello, y dejar las expresiones memorísticas para la tabla de multiplicar.

No hay comentarios: