Llegan con el silencio de la noche
se escurren por las esquinas de las aceras,
por las alcantarillas, hasta llegar a las entrañas de la ciudad.
Se escapan por las comisuras de los labios,
pergeñadas en la rabia más interna,
producto de un mal momento
2 comentarios:
El último párrafo muy bucólico pastoril :-)
Publicar un comentario