25.3.10

Melodías extravangantes

(Edimburgo, 2009)

Y la música flotaba, entre sus manos se mecía transportando a los transeúntes a espacios infinitos donde no existía nada que ellos no desearan capturar por un instante.

Las notas fluían a través de la luz, de las piedras, se elevaban sobre el puente y volaban sobre la ciudad, expectantes, impresionadas por su capacidad de reacción en la población.

Todos se habían vuelto a mirarlas, dibujadas sobre el saxo. Pero sólo era magia, su magia, la sensación de olvidarse del mundo y dejarse envolver por una melodía que ya no le pertenecía.

14.3.10

Street art

(Madrid 2010)

11.3.10

Proverbio indio

(Galicia, 2010)

Un viejo indio estaba hablando con su nieto y le decía:
"Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón.
Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador.
El otro está lleno de amor y compasión".

El nieto le preguntó:
"Abuelo, ¿dime cual de los dos ganará la pelea en tu corazón?"

El abuelo contestó:
"Aquel que yo alimente".

16.2.10

New York,1950

El reloj de pared marcaba las tres y veinte. El ángulo que hacía caer a la aguja más larga eran los minutos que pasaban de la hora acordada. Decidió dedicarle algunos más, por eso de que la esperanza es lo último que se pierde, y ella aún la mantenía. Esperaba verle aparecer de un momento a otro por la puerta del Café, ataviado con gabardina y sombrero, apurado por el retraso, como la primera vez que le vio.

Lo había conocido en el trabajo, una mañana de noviembre, ya en el ocaso del otoño. Su jefe les había reunido para adelantarles la visita de unos clientes muy importantes, destacados arquitectos de Chicago, que requerían sus servicios. El negocio no iba muy bien tras años de convulsión social y política, necesitaban esta oportunidad y no podían arriesgarse a que saliera mal.

Cuando terminó la reunión aún tenía la cabeza llena de tareas pendientes: rematar las cuentas anuales, enviar las cartas de los socios, ah¡ y recoger la ropa de la lavandería, no debía olvidarse. Apenas se percató de él cuando le entregó su gabardina: "Muchas gracias señorita, espero que nos volvamos a ver pronto".

Y se volvieron a ver, no sólo en la oficina, sino en el cine, en el teatro y en el Café. Ese mismo local poco iluminado y triste que comenzaba a vaciarse, ahora que el reloj de pared marcaba las cuatro y media de la tarde.



23.12.09

Tímidamente


Y entonces apareció, sin decir nada, por el margen derecho de mi libreta, mientras trataba de coger apuntes sobre instalaciones artísticas. Se asomó con curiosidad, mirando todo a su alrededor, tratando de refugiarse del frío que hacía fuera.

Andaba buscando a sus amigos, que jugaban un par de páginas más adelante, pero no lo sabía, ni yo tampoco, simplemente surgieron del lápiz, distrayéndome del objetivo principal por el que había abierto el cuaderno... sin darme cuenta que en el fondo era otro el que perseguía: dar rienda suelta a mi imaginación pueril.


14.12.09

Sueños azucarados

(Edimburgo, 2009)

Los árboles recibían la lluvia pacientes mientras la plaza iba quedando vacía,
parecía que el espectáculo no podía ofrecer mucho más
pero el tiovivo aún se mantenía en movimiento,
un movimiento pausado y rítmico que marcaba el paso del tiempo.


Hacía años que Luis traía la alegría a aquel pueblo, verano tras verano,
ver a los niños reírse sobre sus corceles de colores le devolvía a la vida.
Construía cábalas con sus pensamientos, bellos príncipes azules a la búsqueda de sus pequeñas princesas, aguerridos ante el dragón de la lengua de fuego...


Ahora las madres se apresuraban a rescatarles de sus sueños para regresar a casa,
al calor del hogar y al reconfortante amor paternal,
estaba anocheciendo y yo permanecía en pie junto a la atracción de feria,
embelesada por su giro constante y pinceladas de colores...
Tenía los cabellos empapados, pero mi boca aún preservaba el dulce sabor del algodón de azúcar...


(A mi abuelo)

Inauguración Festival Bopart 2009

Por fin ha llegado el momento de inaugurar la tercera edición del Festival Bopart de Barcelona.
Gracias al esfuerzo de profesionales como Rebeca Ponte y Toni Cano, a partir del jueves 17 de diciembre y hasta el domingo 20, varios artistas urbanos, entre los que tengo el gustazo de encontrarme, más que por mi trabajo, por la compañía, tenemos la oportunidad de interactuar con la gente del barrio del Bon Pastor, en el distrito de San Andreu, así como allende los límites de la ciudad.

Invito a que los que tengan la oportunidad se acerquen por allí para descubrir talento y cultura de jóvenes promesas. Consultad el programa y el catálogo


(Edimburgo, 2009)

15.11.09

III Festival BOPART de Barcelona

En la III edición del Festival de Arte Urbano BOPART de Barcelona queremos abrir una ventana a los creadores de pequelas cápsulas de poesía visual, performance, acciones artísticas efímeras y de movimiento, interpretación artística de sonidos u otras propuestaas creativas que hayan sido concebidas para presentar un contexto urbano. Deben tener una duración entre 10 y 15 minutos, con temática libre, y no necesitar condiciones técnicas especiales para su desarrollo que tenga que aportar la organización.

De todas las propuestas enviadas hasta el 25 de noviembre, el festival seleccionará un máximo de diez. Para poder participar, los artistas deben enviar por correo electrónico a rebecaponte@bopart.es los siguientes datos:

- Título y descripción de la acción

- Pequeño texto explicativo sobre la intencionalidad del contenido

- Tres fotos - de 1 MB cda una- de diferentes momentos de la cápsula. Si es seleccionada serán estas imágenes las que se empleen en el catálogo. En el caso de tener un formato en vídeo adjuntar el enlace para poder visualizarlo.

- Un texto con el nombre y apellidos del creador/a (si se trata de una grupo de más de un artista deben figurar los datos de todos), su dirección electrónica y teléfono, además del nombre artístico o pseudónimo con el que quiere figurar.

- Currículo resumido del creador de la cápsula.

13.11.09

Preludio

Llovía detrás de los cristales, de los pocos cristales que quedaban, más bien llovía dentro de la otrora fábrica de conservas que aún se levantaba en el viejo muelle. Querían derribarla para construir un complejo deportivo, con pistas para practicar tenis, atletismo, contaría con una piscina, vestuarios, en definitiva, instalaciones con equipamiento completo.
El proyecto de obra se debatía entre despachos e instituciones mientras en la factoría aún se percibía el olor a pescado. La nave, de gran altura y con la cubierta deshojada a causa del temporal, aún albergaba el alma de las miles de personas que pasaron por ella. No como meros observadores, sino como germen de la riqueza que en su día generó su actividad.
Las viejas máquinas permanecían impasibles al cambio, acosadas por la herrumbre, sin movimiento desde hacía años, varadas en el tiempo, cansadas de esperar un golpe de gracia que volviera a hacerlas girar. Ya no quedaban manos que las acariciaran con mimo, que las animaran a continuar con su trabajo por depender de ellas el mantenimiento de muchas familias.
Eran otros tiempos, ahora la lluvia batía contra los muros, contra los ventanales, contra el suelo... la oscuridad inundaba todo, sólo doblegada ante el carácter de los esporádicos truenos. Sin embargo, algo se oía a lo lejos, un rumor, voces, gritos, parecía la fuerza de una ola que estalla al chocar con la roca, una algarabía que avecina tiempos de lucha. Parece difícil hacerles callar. Seguro que la violencia del vendaval no les amedranta. Se apostarán delante de la fábrica y no permitirán su desmantelamiento, porque no hay derecho a la especulación barata, porque hay que protegerla ahora que es vieja y no puede defenderse por si misma, porque ya nadie se acuerda de las miles de bocas que alimentaron sus pequeñas latas de conserva.