( Diseño de Marimekko, Finlandia)
Esta vez quiero recuperar tiempos mejores y volver la mirada atrás, a aquellos meses de aventuras y desventuras en una tierra desconocida para mi, y que tenía tanto que ofrecer. Cuando paso un rato navegando por la red y encuentro páginas como la que hoy os presento me doy cuenta de que la vida continua, y que la gente sigue teniendo inquietudes, y que saben sacar provecho de ellas, y me alegro. Porque pensamos que nuestras historias son sólo nuestras, y es cierto, lo que hemos vivido nosotros no lo podrá vivir nadie más. Pero también es verdad que otros aspectos se pueden compartir, como los espacios. Y por eso me complace ser un pedacito de esa tierra, de sus gentes, de su comida y sus espectáculos. De sus paisajes inolvidables y de su clima extremo. De haber tenido al alcance de mi mano la posibilidad de sentirme uno de ellos.
En esta ocasión, un chileno se va a vivir a Finlandia, nada menos que al otro lado del mundo, y nos ofrece un análisis exhaustivo de toda su cultura. Nos pone en bandeja su pequeño mundo. Y algunos por nostálgicos, y otros por curiosidad, nos dejamos embriagar por su belleza.
(A mis padres)